Apoyémonos en las promesas de Dios
En un mundo donde la incertidumbre parece ser la única constante, es fundamental buscar consuelo en la fe y la confianza en Dios. Este mes, reflexionamos sobre cómo enfrentar la incertidumbre y cómo esta puede guiarnos hacia una conexión más profunda. La vida frecuentemente nos presenta desafíos que pueden desestabilizarnos; sin embargo, es en esos momentos cuando Dios nos invita a apoyarnos en su promesa de amor y cuidado.
Aprovechamos esta edición para resaltar la importancia de la detección temprana del cáncer de mama. La prevención puede marcar la diferencia. Hacemos un llamado a la comunidad para que apoyemos a quienes enfrentan esta enfermedad, ofreciendo no solo cuidados médicos, sino también el respaldo emocional y espiritual. La familia juega un papel crucial en este proceso, brindando amor y apoyo incondicional a los enfermos, recordándoles que no están solos en su lucha.
Además, el 31 de octubre conmemoramos la Reforma Protestante, un evento que transformó la cristiandad y abrió las puertas a una relación más directa y personal con Dios. Este legado nos recuerda la importancia de la fe y la búsqueda de la verdad en nuestras vidas. Así como los reformadores confiaron en que Dios tenía un propósito, también nosotros podemos encontrar consuelo en Su plan, incluso en tiempos de incertidumbre. Al cerrar este mes, les invito a reflexionar sobre la fe que nos une, el amor que nos sostiene y la esperanza que nos impulsa a seguir adelante, sin importar las circunstancias que enfrentemos. Que esta edición sea un recordatorio de que, aunque la vida esté llena de desafíos, siempre Dios está en control de todo.
Con cariño,
Liss Rivas Clisson