Éxodo 7:7-24 Cuando hablaron con el faraón, Moisés tenía ochenta años y Aarón ochenta y tres.
Moisés es una de las figuras más destacadas del Antiguo Testamento, y su vida nos ofrece profundas lecciones de fe, paciencia y transformación. Al principio, Moisés era un hombre impulsivo y de temperamento fuerte, pero Dios lo llevó a un proceso decrecimiento, enseñándole humildad y una vida sencilla como pastor, esposo y padre.
En lugar de usarlo de inmediato, Dios lo moldeó cuidadosamente, preparándolo en medio de la vida cotidiana para la gran misión que le esperaba. Podemos aprender de Moisés la importancia de esperar en el tiempo de Dios. Mientras tanto, aprendió la vida de un pastor y a criar una familia, actividades que no son insignificantes y que formaron su carácter.
A menudo, deseamos experiencias "espectaculares" con Dios, pero casi siempre nuestras vidas se desarrolla en el "valle", en esas tareas diarias que parecen rutina. Sin embargo, es en estos momentos cotidianos es donde Dios nos entrena y prepara para su llamado.
Solo cuando vivimos para Él en esos pequeños momentos, estamos realmente listos para enfrentar las grandes batallas.
A los 80 años, Moisés era una persona tímida, y probablemente dudaba de su capacidad para regresar a Egipto y triunfar. Muchos de nosotros conocemos esa sensación:intentamos algo, fallamos y luego dudamos al intentar de nuevo. Sin embargo, Moisés había pasado por dos cambios fundamentales que le daban un nuevo propósito.
Primero, él mismo había cambiado: había madurado. Segundo, y lo más importante, Dios estaba con él. Al principio, Moisés falló no solo porque actuó impulsivamente, sino porque lo hizo sin Dios. Ahora, con Dios a su lado, estaba listo. De Moisés aprendemos que la edad no es un obstáculo para Dios.
Ya tengas 50, 60, 70 años o más, Dios puede hacer cosas poderosas en ti y a través de ti. Para Él, sigues siendo su hijo y puede darte las fuerzas que necesitas. No permitas que la timidez o el temor te detengan. Esfuérzate en el Señor y en el poder de su fuerza (Efesios 6:10), confiando en que Él te preparará y te guiará a su tiempo.