HAYDEE PERDOMO: Una vida en el ministerio

Fue a través de sus experiencias en la iglesia, siendo miembro activa, cuando sintió  el llamado a dedicar su vida al ministerio pastoral. 

 

Tenemos el honor de compartir esta entrevista de la pastora, teóloga y misionera, Haydée Perdomo, cuya trayectoria y dedicación al ministerio pastoral han dejado una huella profunda en muchas vidas. En 1972, fue llamada al ministerio por Dios, estudió en el Instituto Bíblico Nazareno, donde se graduó con un diplomado en ministerio pastoral en Guatemala. Y en 1979, obtuvo una licenciatura en teología pastoral. Durante su tiempo en la Iglesia del Nazareno, experimentó una rica combinación de enseñanza teórica y práctica, fortaleciendo su misión y servicio pastoral. A lo largo de su carrera, ha trabajado incansablemente en la educación bíblica y la expansión del ministerio, siempre buscando nuevas formas de inspirar y guiar a otros hacia la salvación en Jesucristo.

 

 

Inicio en la fe:

¿Cuándo y cómo decidió dedicar su vida al ministerio pastoral?

 

Desde joven, en el Distrito de cada iglesia en El Salvador, formaba equipos para estudiar y memorizar la Biblia, en lo que llamábamos "Esgrima Bíblica". Participábamos en competencias entre todas las iglesias del país. Era miembro activo del equipo de mi iglesia, y a través de estas experiencias, sentí un llamado profundo a dedicar mi vida al ministerio pastoral. Fue en estos momentos de estudio y camaradería que descubrí mi pasión por el servicio y la enseñanza de la Palabra de Dios.

 

 

Experiencia como Misionera

¿En qué lugares ha realizado misiones y cuáles han sido algunas de las experiencias más memorables?

 

Regresé a El Salvador en 1974, donde me asignaron como misionera, maestra de niños y pastora. Junto con la pastora Morena Lemus, mi compañera de estudios, impartimos escuelas bíblicas vacacionales en cada Iglesia del Nazareno en el país. Trabajamos tanto en el oriente como en el occidente de El Salvador, así como en la capital, San Salvador. Una de las experiencias más memorables fue la oportunidad de pastorear dos iglesias junto a mi compañera. Desde algunos años mi esposo y yo también hemos servido juntos en la iglesia en los Estados Unidos.

 

Formación Teológica

¿Dónde estudió Teología y cuáles fueron los aspectos de su formación que más le impactaron?

 

En 1972, fui llamada al ministerio por Dios a través de la Esgrima Bíblico. Pasé dos años estudiando en el Instituto Bíblico Nazareno, donde me gradué en el diplomado de ministerio pastoral en la ciudad de Guatemala, Centroamérica. Posteriormente, me casé con el pastor Guillermo Alfredo Perdomo, Jr. En 1977, mi esposo y yo nos fuimos a estudiar y en 1979 me gradué en licenciatura en teología pastoral. La experiencia pastoral que vivíamos cada fin de semana en la Iglesia del Nazareno asignada era impactante, ya que combinaba la enseñanza teórica y práctica de manera integral.

 

 

Ministerio consejería matrimonial

¿Cómo surgió la idea de crear un ministerio de asesoramiento a parejas?

 

Durante nuestros entrenamientos pastorales, identificamos la necesidad de capacitar y entrenar a los matrimonios para enfrentar las dificultades diarias. Además, observamos que muchas parejas con hijos no estaban casadas. Problemas de inestabilidad genera problemas en sus relaciones. El propósito de este ministerio es evitar divorcios, separaciones y sufrimiento en las familias, promoviendo la unidad y la estabilidad matrimonial.

¿Cuáles son los problemas más comunes que enfrentan las parejas que acuden a su ministerio? Las parejas que acuden a nuestro ministerio suelen enfrentar problemas como el adulterio, la falta de perdón, los celos, problemas sexuales, incompatibilidad, pérdida del primer amor, rutina en el matrimonio, falta de comunicación, problemas financieros y reproches por la vida pasada. Sin embargo, creemos firmemente que todos estos problemas tienen solución cuando Jesucristo está presente en el matrimonio. Por ello, impartimos clases prematrimoniales como una medida preventiva para afrontar futuros desafíos.

 

 

¿Qué lecciones importantes ha aprendido a lo largo de su trayectoria como pastora, teóloga y misionera?

 

A lo largo de mi trayectoria, he aprendido la importancia de la enseñanza de la Palabra de Dios, siempre apegada a la Biblia. Es crucial seguir creciendo en la fe y no abandonar el ministerio pastoral, a pesar de las dificultades. También he aprendido a inspirar y guiar a otras personas hacia la salvación a través de Jesucristo. La paciencia y la perseverancia son fundamentales en el servicio a Dios. Además, he comprendido el valor de la comunidad y el apoyo mutuo en la vida cristiana. Finalmente, he visto cómo Dios obra milagros y transforma vidas cuando nos entregamos completamente a su voluntad.

 

¿Qué nuevos proyectos o iniciativas está considerando? 

 

Estamos en constante búsqueda de nuevos proyectos, especialmente en vista de los numerosos cambios que hemos presenciado en los últimos cincuenta años de mi ministerio. Siento la necesidad de continuar mi preparación para tener un ministerio más efectivo y alcanzar a las generaciones Milenial y Alfa, quienes también necesitan a Jesucristo para la salvación de sus almas. El tiempo ha pasado muy rápido, y hemos visto muchos milagros que Dios ha realizado en nuestro ministerio pastoral y misionero. Gracias a Dios, Él nos sostiene hasta el día de hoy para servirle. Sabemos que aún hay mucho por hacer y estamos considerando la apertura de nuevas iglesias que alaben y glorifiquen al Dios Todopoderoso.