Hablar más idiomas extranjeros es una inversión que desarrolla oportunidades profesionales y sociales.
Aprender un idioma es una experiencia completa, entramos en una nueva cultura, comprendemos una forma de pensar diferente a la que estamos acostumbrados.
Algunos de mis contemporáneos, adultos que hoy estamos entre los 40 y 50 años pertenecemos a esta generación donde sabíamos la importancia de los idiomas, pero en la escuela aprendíamos casi solo gramática, olvidando lo más esencial, las herramientas que se necesitan para comunicarnos en otro idioma.
El énfasis está menos en los métodos de enseñanza reales y más en el aprendizaje a través de la cultura, la música y el juego.
Ahora queremos que nuestros hijos aprendan a comunicarse en otro idioma y está comprobado la agilidad con que un niño puede absorber de manera natural dos o tres idiomas.
Son muchos los beneficios que tienen los niños que aprenden un nuevo idioma.
Sé que está de más decirlo, pero te muestro algunas buenas razones
para que te animes si aún no lo has hecho a que tus hijos aprendan otro
Idioma.
Viajar
Viajar es una de las razones que nos impulsa a aprender un idioma. Facilita los viajes.
Trabajo profesional
Ya sea un viaje de negocios al extranjero o la necesidad de mudarse a otro país por motivos labores, dominar un idioma extranjero le facilitará establecer contactos profesionales, si dominas el idioma te abrirá oportunidades.
Desarrollar capacidades
Se ha comprobado que aprender un idioma ayuda a mantener y potenciar las capacidades del cerebro. Las personas que pueden hablar varios idiomas tienen más facultades cognitivas.
También es bueno para los adultos mayores: Varios estudios coinciden en que aprender un idioma extranjero ayuda a prevenir la enfermedad de Alzheimer.
Tomar decisiones
Según varios estudios científicos, pensar en otro idioma te permitiría tomar mejores decisiones.
Mejora tus resultados académicos
Ser bilingüe ayuda a desarrollar tus capacidades creativas y analíticas.
Vida social
Una verdadera apertura al mundo. El intercambio con personas de diferentes culturas permite enriquecerse tanto intelectual como socialmente.
Aumenta tu confianza en ti mismo
Los psicólogos afirman que dominar un idioma extranjero ayuda a desarrollar la confianza en uno mismo.
Los niños bilingües tienen una mejor autoestima.